Hay mucho que contar...toda una vida...éxitos ...
fracasos... ilusiones... desengaños...penas... alegrías. Hacer un resumen de todo sería como escribir una autobiografía.
Hace algunos años atrás un buen amigo cumplió los 60 y en la fiesta de cumpleaños pronunció un pequeño discurso y entre las cosas que dijo me quedó sonando algo: dijo: "...yo nunca pensé que iba llegar a los 60 años" ... En el momento no le entendí, o mejor dicho, le mal entendí, pero ahora que "yo" estoy a punto de cumplir los 60 me parece que lo que quiso decir fue que cuando uno es joven y está entre los 20 y los 40, pensar que un día uno va a llegar a cumplir 60 años, se ve como algo tan lejano, una meta inalcanzable. Es que en ese período no ocurren cambios muy notorios en nuestro estado físico, unas arrugas no muy visibles, unos kilos de más, en fin, casi nada... Hasta da la impresión de que la vida es eterna y que nunca se va llegar a viejo. Pero después de los 50 si que vienen grandes cambios y ahí te quiero ver. Ya nada es como antes. Hay muchas cosas que ya "NO" puedes hacer. La vida te pasa factura y los descuidos de la juventud se transforman en achaques. Hay que calmarse. Yo antes subía las escaleras corriendo y saltándome dos o tres peldaños. Ahora voy a paso normal, por las escaleras y por la vida que sí va a toda prisa. Y pensar que antes era yo el iba toda prisa por la vida que transcurría muy lenta. Pero valió la pena vivirla, con todo lo bueno y lo malo y si tuviera que empezar a vivir de nuevo mañana lo haría encantado.
He dicho.
"ayer tarde me he mirado en el espejo,
pues sentía por mi faz curiosidad
y el espejo al retratar mi cuerpo entero
me ha brindado dolorosa realidad:
Estoy viejo hay arrugas en mi frente,
mis pupilas tienen un débil brillar
y mis labios temblorosos y arrugados
saboreando están los besos
que ayer dieron y hoy no dan" (El espejo de mi vida)