

Lo malo de todo esto fue que, dadas las circuntancias, me vi en la obligación de postergar mi viaje a Chile que iba a ser el 25 de febrero (estará de Dios). Por recomendación médica y un par de controles a los que tengo que ir en estos días tuve que quedarme en casa con las ganas de encontrar y agradecer personalmente a tantos familiares y amigos que estuvieron pendientes de mi estado de salud con motivo de este sorpresivo incidente.

A todos ustedes, muchas gracias: DE TODO CORAZON.