En nuestro reciente viaje a Chile, entre las tantas sorpresas que nos tocó vivir, fue esta una de las más gratas. Asistimos a la boda de Ximena y Rodrigo. A Ximena la conocemos desde sus primeros días en este mundo. Hemos seguido su trayectoria como colegiala muy aplicada y luego sus estudios universitarios hasta verla convertida en médico. Ha sido muy gratificante saber que ha logrado todas la metas que se ha propuesto y como no felicitarla por la seria determinación de contraer matrimonio.
Lo que viene ahora va a ser fácil si se comportan siempre como si recién se conocieran, es decir, darse el uno al otro sin medidas ni límites.
La verdad es que no hay recetas, pero con amor, lo que se llama amor, se superan con más facilidad las dificultades.
Les propongo lo siguiente: Superar nuestra marca: 35 años de matrimonio. Si lo logran van gozar del cariño, el aprecio y el respeto de quienes los rodean.
Felicidades!!!!!!!!!!