
En esta ocasión con motivo de la Semana santa y la llegada de la primavera con flores, huevos y el color amarillo que predomina, se suma una tradición sueca que se remonta a los tiempos de la Edad Media, cuando existían brujos y brujas quienes en estas fechas celebraban un "aquelarre" en la isla Blåkull. La unica forma rápida y práctica de llegar allí era volando montado en una escoba.
Actualmente en Suecia se acostumbra disfrazar de brujas y brujos a los niños pequeños de jardines infatiles y salen a la calle en comparsas.

En Chile también tenemos representantes de estos alquimistas en Talagante y otros pueblos a lo largo y ancho del país.
