Al igual que en otras fechas destacadas, se mezclan celebraciones cristianas con tradiciones populares que no tienen nada que ver la una con la otra.
En esta ocasión con motivo de la Semana santa y la llegada de la primavera con flores, huevos y el color amarillo que predomina, se suma una tradición sueca que se remonta a los tiempos de la Edad Media, cuando existían brujos y brujas quienes en estas fechas celebraban un "aquelarre" en la isla Blåkull. La unica forma rápida y práctica de llegar allí era volando montado en una escoba.
Actualmente en Suecia se acostumbra disfrazar de brujas y brujos a los niños pequeños de jardines infatiles y salen a la calle en comparsas.
Debemos recordar que muchas de estas personas fueron quemadas vivas acusadas de practicar la hechicería, que no era otra cosa que la práctica de la medicina popular, con recetas que se transmitían de generación en generación y es muy probable que el aspecto de bruja o brujo era provocado por efectos de drogas con fines curativos que eran experimentados en ellos mismos, produciendoles transtornos físicos y mentales.
En Chile también tenemos representantes de estos alquimistas en Talagante y otros pueblos a lo largo y ancho del país.
"No creo en brujos Garay, pero de haberlos los hay".
viernes, 10 de abril de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario