viernes, 14 de abril de 2006
En Mejillones yo tuve un amor.
Así dice la famosa canción de Gamelín Guerra que se conoce en todo Chile. Para mí tiene un significado especial, ya que de allí es la mujer que me ha acompañado en esta aventura de formar una familia y tener dos hijos, que más que hijos son dos buenos amigos a quienes les tengo un entrañable afecto, porque, entre otras cosas, son un poco como yo y nos llevamos de maravilla ahora que ellos también son viejos.
"La mujer que yo quiero me ató a su yunta
para arar la tierra de punta a punta.
Tiene muchos defectos dice mi madre
y demasiados huesos dice mi padre." ... (Serrat)
Esta mujer no se ha ido como la de la canción. Está siempre conmigo y compartimos lo que nos da la vida. Qué más se puede pedir?
En la foto están los que asistieron a la boda, hace apenas unos 30 y tantos años.
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2 comentarios:
A propósito de Gamelin, hace muchos años tuve la gran oportunidad de conocerlo y compartir durante tres meses con él en el Hotel La Leonera, cuando me toco dirigir un Curso del Banco Mundial sobre Proyectos Agroindustriales; él estaba muy viejito pero aún tocaba la guitarra y cantaba entre otros " En Mejillones yo tuve un amor..." y " Tomando - te..." creo que tengo algo grabado de él... ( J. Carvajal)
Vaya sorpresa. Yo también tuve la suerte de conocerlo y verlo actuar en Mejillones con ocasión de un homeje que se le rindió, después de tantos años. Una vez más se repitió eso de que: "nadie es profeta en su tierra".
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