domingo, 31 de mayo de 2009

EL LABERINTO DE CRETA

Nunca había profundizado tanto en detalles de la mitología griega, pero he descubierto que hay capítulos fascinantes que me han llevado a investigar sobre estas historias fantásticas que algo de realidad pueden tener.

EL MINOTAURO (El toro de Minos)
Minos, hijo de Zeus y de Europa pidó apoyo a Poseidón para suceder en el trono al rey Asterión de Creta.
Poseidón lo escuchó y le entregó un hermoso toro blanco que Minos prometió sacrificar en su nombre. Minos quedó deslumbrado por las cualidades del toro blanco y en su lugar sacrificó a otro toro. Al saber esto Poseidón se enojó tanto que para vengarse inspiró en Pasífae, la esposa de Minos, un deseo insólito como incontenible por el hermoso toro.
Minos que no mostraba interés por su esposa la dejaba hacer lo que le viniera en gana. Fue así que Pasífae inutilmente trató de seducir al toro. Finalmente le pidió ayuda a Dédalo quien construyó una vaca de madera hueca, de modo que Pasífae pudiera introducirse e ella. El toro blanco convencido por la perfección del disfraz tuvo una relación sexual contra natura con la reina y el resultado de esa unión fue Asterión, conocido como el Minotauro.

EL LABERINTO DE CRETA.
El minotauro sólo comía carne humana y a medida que crecía se volvía más salvaje, hasta hacerse incontrolable, por lo cual Minos ordenó a Dédalo construir una prisión de la cual el minotauro no pudiera salir. El famoso laberinto tenía una incontable cantidad de pasillos en distintas direcciones. Sólo uno conducía al centro de la estructura y allí fue abandonada la bestia.

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